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INTRODUCCION

El conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) pertenece a la familia Leporidae y al grupo de los Lagomorfos.

Es una especie originaria de la Península Ibérica, actualmente se encuentra distribuida por todo el mundo.

Constituye uno de los mamíferos salvajes Ibéricos con mayor importancia económica y ecológica, además de ser una de las especies cinegéticas mas buscadas por los cazadores.

Es el único animal cuya domesticación ocurrió en Europa, Francia, siendo el conejo (animal doméstico) una importante fuente de alimento para el hombre. Dado que el origen del conejo bravo es Íberico, este animal presenta unas características genéticas únicas que se desarrollaron durante millares de años. Son estas características genéticas que hacen que los animales autóctonos estén mejor adaptados y sean más resistentes en el lugar al que pertenecen.

La utilización de diversos marcadores genéticos mostró que las poblaciones de conejo bravo de la Península Ibérica, se mantuvieron restringidas a dos núcleos poblacionales aislados entre si, uno en el Norte de España, que dio origen a la subespecie Oryctolagus cuniculus cuniculus y otro en el sudoeste de la Península Ibérica que origino la subespecie Oryctolagus cuniculus algirus. La expansión origino una zona de contacto secundaria entre estas dos subespecies en el centro de la Península Ibérica.

Esta profunda diferenciación genética refleja adaptaciones evolutivas de las poblaciones de conejo bravo a las diferentes condiciones ambientales y sanitarias, pudiendo a lo mejor estar asociada a un cierto grado de asilamiento reproductivo. Por otro lado, las diversas poblaciones de conejo bravo presentan una estructuración genética que refleja también las diferentes adaptaciones que las poblaciones de conejo bravo tuvieron a lo largo de miles de años en sus distintos emplazamientos de la Península Ibérica, por lo que la manutención de estas poblaciones autóctonas es esencial para mantener la capacidad de resistencia a las adversidades ambientales, enfermedades, a los predadores y tener una mayor capacidad de recuperación.

Se hace necesario a día de hoy mantener la pureza genética de las poblaciones de conejo de monte evitando su hibridación con conejos domésticos que han perdido las características de comportamiento salvaje manteniendo su capacidad de recuperación frente a las adversidades. Es nuestra obligación y con ello aseguraremos el futuro de la especie y la conservación de nuestro patrimonio natural.